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Preguntas frecuentes


La experiencia individual con el dolor durante las inyecciones de relleno de AH puede variar según factores como el relleno específico utilizado y la zona a tratar. Sin embargo, cabe destacar que la mayoría de los rellenos dérmicos formulados con ácido hialurónico incluyen lidocaína, un anestésico local, para ayudar a minimizar las molestias durante el procedimiento.

Si tiene poca tolerancia al dolor o le preocupan las molestias durante el procedimiento, es fundamental que consulte con su dermatólogo antes de someterse a cualquier tratamiento. Este le brindará recomendaciones personalizadas y le explicará las opciones disponibles para garantizar su comodidad durante las inyecciones de relleno de AH.

Después de recibir el tratamiento con relleno de AH, su dermatólogo podría recomendarle aplicar hielo en la zona tratada durante 15 a 20 minutos antes de salir de la clínica. Esto puede ayudar a reducir el enrojecimiento y la hinchazón causados por las inyecciones. Después de salir de la clínica, debe:


  • Espere hasta el día siguiente para hacer ejercicio o cualquier otra actividad extenuante.
  • Manténgase alejado del sol y no utilice camas solares ni ningún otro tipo de bronceado en interiores.
  • Evite tocar el área tratada durante tres días, a menos que reciba instrucciones de masajear el área.


La mayoría de los rellenos de AH no requieren tiempo de recuperación. En la mayoría de los casos, los pacientes pueden maquillarse y retomar sus actividades habituales inmediatamente después de salir de la clínica. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones específicas de cuidado postoperatorio proporcionadas por su dermatólogo para garantizar resultados óptimos y minimizar posibles complicaciones.

Los rellenos de AH tienen una consistencia gelatinosa que les permite mantenerse en su lugar una vez inyectados. Están diseñados para integrarse con los tejidos circundantes y ofrecer resultados de aspecto natural. Sin embargo, en casos excepcionales, ciertos factores, como el movimiento excesivo de la zona tratada o un masaje vigoroso, pueden provocar que los rellenos se desplacen o migren ligeramente.


Seguir las instrucciones de cuidado postoperatorio proporcionadas por su dermatólogo puede ayudar a reducir el riesgo de migración del relleno. Esto puede incluir evitar la presión o manipulación excesiva de la zona tratada, abstenerse de actividades físicas intensas y seguir las pautas específicas para el relleno utilizado.


Si tiene alguna inquietud sobre la migración del relleno, es fundamental que la consulte con su profesional de la salud durante la consulta. Este le brindará información detallada sobre el relleno específico que se está utilizando, los posibles riesgos y las medidas tomadas para minimizar la migración.

Los rellenos de AH generalmente presentan un bajo riesgo de reacciones alérgicas. Sin embargo, es importante tener precaución si tiene alergia cutánea o antecedentes de reacciones alérgicas.


Asegúrese de hablar abiertamente con su dermatólogo o cirujano plástico sobre su afección cutánea alérgica y cualquier alergia conocida. Ellos evaluarán su situación y determinarán si los rellenos dérmicos son adecuados para usted.

Los rellenos de AH pueden utilizarse para mejorar la apariencia de ciertos tipos de cicatrices de acné. Son especialmente eficaces para tratar cicatrices deprimidas o atróficas, que se caracterizan por pérdida de volumen o hendiduras en la piel.


Durante el tratamiento, se inyecta el relleno de AH en las zonas deprimidas de la cicatriz para elevarlas y crear una superficie cutánea más lisa y uniforme. El relleno de AH añade volumen a la zona cicatrizada, ayudando a rellenar la depresión y a que la cicatriz sea menos visible.


La eficacia de los rellenos de AH para las cicatrices de acné varía según el tipo y la gravedad de las mismas. Las cicatrices profundas y con hoyuelos pueden requerir varias sesiones de tratamiento o una combinación de diferentes tratamientos, como el rejuvenecimiento con láser o la microaguja, para obtener resultados óptimos.


Antes de someterse a cualquier tratamiento, se recomienda consultar con un dermatólogo o cirujano plástico cualificado que pueda evaluar sus cicatrices de acné y recomendar el tratamiento más adecuado. Este evaluará el tipo de cicatrices, el estado de su piel y los resultados deseados para desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Sí, los rellenos de HA se pueden quitar si no está satisfecho con los resultados o si existen complicaciones.

Una opción para eliminar los rellenos de AH es mediante el uso de hialuronidasa, una enzima que descompone el ácido hialurónico, componente principal de muchos rellenos dérmicos. La hialuronidasa se puede inyectar en la zona tratada para disolver el relleno y revertir sus efectos. El procedimiento suele ser rápido y ofrece resultados inmediatos.

Es importante tener en cuenta que el proceso de eliminación puede requerir varias sesiones, y la extensión de la eliminación del relleno puede variar según factores como el tipo de relleno utilizado y la cantidad presente. En algunos casos, la eliminación completa puede no ser posible, especialmente si se utilizaron rellenos sin ácido hialurónico.

Los rellenos de AH generalmente se consideran seguros, pero como cualquier procedimiento médico, conllevan riesgos y posibles efectos secundarios. A continuación, se presentan algunos riesgos y efectos secundarios comunes asociados con los rellenos de AH:


Reacciones relacionadas con la inyección: Tras la inyección de relleno, es común experimentar reacciones temporales como enrojecimiento, hinchazón, hematomas, picazón o sensibilidad en el lugar de la inyección. Estas reacciones suelen ser leves y desaparecen por sí solas en aproximadamente una semana.


Reacciones alérgicas: Aunque es poco frecuente, algunas personas pueden tener una reacción alérgica al material de relleno. Esto puede causar hinchazón intensa, enrojecimiento, picazón o sarpullido. En casos muy raros, incluso puede provocar una reacción grave, potencialmente mortal. Si nota alguno de estos signos, es importante que se lo comunique a su profesional de la salud de inmediato.


Infección: Existe un pequeño riesgo de infección en el lugar de la inyección. Para reducir este riesgo, es importante que el procedimiento se realice en un lugar limpio y estéril por un profesional cualificado.


Bultos o irregularidades: En ocasiones, el relleno puede causar bultos, protuberancias o una apariencia irregular. Estos problemas suelen solucionarse con masajes o tratamientos de retoque adicionales.


Complicaciones vasculares: En casos raros, el material de relleno puede penetrar accidentalmente en un vaso sanguíneo y obstruirlo, lo que puede provocar que la piel no reciba suficiente irrigación sanguínea y la muerte del tejido. Esta es una complicación grave, pero extremadamente rara, que requiere atención médica inmediata.


Granulomas: Los granulomas son pequeñas protuberancias o bultos que pueden formarse bajo la piel como respuesta inflamatoria al material de relleno. A veces pueden tratarse con medicamentos o, en algunos casos, requieren extirpación quirúrgica.


En general, los riesgos y efectos secundarios de los rellenos de AH suelen ser temporales y controlables. Elegir un profesional cualificado y con experiencia que utilice las técnicas de inyección adecuadas puede reducir considerablemente los riesgos. Es importante hablar a fondo con su dermatólogo, compartir su historial médico y comprender los posibles riesgos y beneficios antes de decidir someterse a tratamientos con rellenos dérmicos.

Los rellenos de AH y el bótox son tratamientos populares para abordar los signos de la edad y mejorar la estética facial, pero funcionan de forma diferente y abordan diferentes problemas. No es preciso afirmar que uno sea definitivamente mejor que el otro, ya que su eficacia depende de los objetivos individuales y de las zonas de tratamiento específicas.


El bótox (toxina botulínica) se utiliza principalmente para relajar temporalmente los músculos que causan arrugas dinámicas, como las patas de gallo, las líneas de expresión en la frente y las arrugas del entrecejo. Al reducir la actividad muscular, el bótox puede suavizar estas arrugas y crear una apariencia más juvenil. Se utiliza comúnmente para tratar las líneas de expresión y lograr una apariencia más relajada y fresca.


Por otro lado, los rellenos de AH se utilizan para restaurar el volumen, rellenar arrugas y líneas de expresión, y realzar el contorno facial. Pueden ser eficaces en zonas como las mejillas, los labios, los pliegues nasolabiales (líneas de expresión) y las líneas de marioneta. También pueden utilizarse para mejorar la apariencia de cicatrices o dar volumen a zonas que han perdido volumen debido al envejecimiento.


En muchos casos, una combinación de bótox y rellenos dérmicos puede actuar sinérgicamente para lograr resultados óptimos. El bótox puede tratar las arrugas dinámicas causadas por el movimiento muscular, mientras que los rellenos dérmicos pueden restaurar el volumen perdido y suavizar las arrugas estáticas causadas por la pérdida de colágeno y elastina en la piel. La elección entre bótox y rellenos dérmicos, o una combinación de ambos, depende de sus inquietudes específicas, los resultados deseados y las recomendaciones de un profesional de la salud cualificado.


Para determinar el mejor enfoque para usted, es importante consultar con un dermatólogo experto que pueda evaluar sus necesidades específicas, analizar sus objetivos y recomendar las opciones de tratamiento más adecuadas. Considerará factores como su anatomía, el estado de su piel y los resultados deseados para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que mejor se adapte a sus necesidades.

Al considerar el uso de rellenos dérmicos, generalmente se recomienda buscar tratamiento con un profesional de la salud calificado, como un dermatólogo, cirujano estético o cirujano plástico. Estos profesionales cuentan con la formación y la experiencia médica necesarias para realizar tratamientos con rellenos dérmicos de forma segura y eficaz.


Los dermatólogos se especializan en afecciones de la piel, el cabello y las uñas, incluyendo procedimientos cosméticos como los rellenos dérmicos. Poseen un profundo conocimiento de la anatomía de la piel y son expertos en la administración de rellenos.


Los cirujanos estéticos suelen tener formación en cirugía plástica y se especializan en procedimientos estéticos. Tienen experiencia en la realización de diversos tratamientos cosméticos, incluyendo rellenos dérmicos.


Los cirujanos plásticos se especializan en cirugías reconstructivas y estéticas. Si bien su especialidad son los procedimientos quirúrgicos, muchos también ofrecen tratamientos no quirúrgicos, como los rellenos dérmicos.


Es importante tener en cuenta que la cualificación y la formación de los profesionales pueden variar, incluso dentro de estas categorías profesionales. Al seleccionar un proveedor, considere factores como su experiencia, especialización y reputación. Busque profesionales con una trayectoria comprobada de resultados seguros y exitosos.


Generalmente, no se recomienda obtener rellenos dérmicos de profesionales no sanitarios o personas sin la formación médica adecuada. Estas personas pueden carecer del conocimiento necesario sobre anatomía facial, técnicas de inyección y posibles complicaciones. Optar por un profesional sanitario capacitado garantiza su seguridad y aumenta la probabilidad de obtener resultados satisfactorios.


Durante su consulta, pregunte sobre las credenciales, la experiencia y la capacitación del proveedor. Esto le ayudará a tomar una decisión informada y a elegir un profesional calificado que pueda ofrecer los mejores resultados según sus necesidades específicas.

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